Jaisalmer es una de
esas ciudades que te transporta en el tiempo. Situada a los pies del desierto
del Thar, era el lugar donde aprovechaban para descansar las caravanas de
comerciantes y viajeros antes de afrontar una dura caminata por el desierto. No
es difícil imaginarse los caravasares repletos de gente recién llegada, sucios,
cansados, arremolinados alrededor de una hoguera y tomando sopa caliente
recuperando las fuerzas.
Y como aquí son muy
dados a poner color a las ciudades, esta es la ciudad de oro. El color de la
arena del desierto se mantiene en las construcciones de las casas y refugios, y
en el impresionante fuerte que se alza en una colina en medio de una llanura. Dentro
todavía alberga una pequeña ciudadela, y alrededor de él se distribuye el resto
de la ciudad.
Hoy en día, ya no hay
caravanas que crucen este desierto, ni malolientes viajeros (o si…?), pero
siguen estando los eternos dueños de los desiertos: los camellos!! Si has
llegado a Jaisalmer es por una única razón… el safari en camello!!! Y
aprovechando que nuestro hotel Mystic ofrece buenas opciones con su Mystic Safari
Tours, nos liamos la manta
a la cabeza y a la aventura!
Salimos después de
comer con un jeep que nos adentra en el desierto, acercándonos cada vez más a
la frontera con Pakistán (llegaríamos a estar a 90 km), y algunos aviones
militares tipo kaza nos dan la bienvenida. Visitamos un pueblo nómada, que en
esta época se refugian en esta zona, y unas ruinas de un poblado brahaman de
mas de 300 años de antigüedad, donde solo vivian hombres, asi que termino asi
de mal…
Otra vez en el jeep,
divisamos a lo lejos las sombras de unos bultos enormes… y según nos acercamos
mas y mas nos dimos cuenta de que eran nuestros camellos, gigantes e
imponentes, que nos esperaban preparados para iniciar la caminata! Todos
excepto el de Lety que lo pillamos echándose una siestecita.
Junto a los de Ryan
(canadiense) y Alex (turco), nuestros camellos formaban una fila siguiendo los
pasos del primero, el del guía, que nos condujo hasta nuestro improvisado
campamento. Allí contemplamos una espectacular puesta de sol, y después de la
cena nos calentamos alrededor de la hoguera entre charlas y canciones (incluida
la macarena).
Y, como en la mayoría
de películas de aventura, llega la parte romántica. Acurrucaditos en nuestras
camas, con el fuego apagándose, en el más absoluto silencio, encima de nuestras
cabezas se extendía un manto de estrellas impresionante, y tuvimos la suerte de
que estas fechas coincidían con una lluvia de estrellas, así que pudimos pedir
más de un deseo!
Si la puesta de sol
había sido espectacular, el amanecer no era para menos. Echamos algunas
fotitos, desayunamos y esperamos que los guías volvieran con nuestros camellos
(que por la noche dejan libres, y a la mañana siguiente van a recoger siguiendo
las huellas) para iniciar de nuevo la travesía de vuelta a la civilización.
Toda una aventura!
Una vez duchaditos y
descansados, nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Es un sitio super
tranquilo, con sus vacas, cabras, camellos, perros… y gente amable. Aquí vimos
las mantas con poderes mágicos, los batidos con otro tipo de poderes (también
está la versión de chocolates, por si los quieres llevar al desierto y pegarte
la fiesta padre), y las sodas a 5 céntimos… Además, hay varios palacetes o
“havelis” con unas fachadas espectaculares.
Nos vamos de aquí con
unos recuerdos maravillosos y ponemos rumbo a una de las ciudades sagradas de
India: Pushkar
INFO UTIL
Safari:
Lo hicimos con el
Mystic Safari Tours. Se sale a las 14.30, se hacen algunas paradas interesantes
con el jeep y se monta en camello alrededor de una hora, hasta el campamento.
Alli te dan la cena y te montan las camas para domir al raso (puedes pedir
dormir en tienda de campaña por un suplemento). Al dia siguiente se desayuna y
otra horita de camello. Luego jeep que te llevas hasta el hotel Mystic. Aquí te
dan una habitación por un par de horas para que te duches y puedas descansar.
El precio de esta opción es de 1.500 INR.
Dónde dormir: en el
Hotel Mystic Jaisalmer. (link)
Dónde comer:
Este mismo hotel
tiene un buen restaurante vegetariano. También recomendamos el restaurante del
hotel Shahi (cerquita), con una terraza preciosa y unas vistas maravillosas.
Cómo llegar?
Desde Jodhpur en tren
nocturno que tarda 7 horas. La sleeper cuesta 180 INR por persona. La estación
está bastante cerca, aunque como siempre, visto los precios de los tuctucs
recomendamos pillar uno hasta el hotel.